martes, 26 de junio de 2012

Bienvenido Mr.Marshall a la final

Hace cuatro meses, se iniciaron las negociaciones para que el proyecto Eurovegas recayera en Cataluña. Mi postura inicial fue que no debemos dejarnos llevar por prejuicios (hay que huir de la “Cultura del NO” sin un análisis) ni tampoco por cifras “excesivamente golosas” que nos lleven a comportarnos como el “Bienvenido Mr.Marshall” de Berlanga. En primer lugar, relativicemos el impacto económico. Sólo un 25% del turismo que atrae este tipo de proyectos no es nacional y las cifras de empleo rondan los 60.000 (un tercio de las que dice la compañía del sr.Adelson). En segundo lugar, Eurovegas no es el proyecto soñado. Un país crece a largo plazo, básicamente por tecnología y talento. Eurovegas, está muy lejos de cualquiera de esos conceptos. Como contraejemplo, los 14.300 empleos y los 550 millones de € de valor añadido que generará el Synchrotron ALBA, son en la buena dirección. Ahora bien, el ALBA se financia con dinero público mientras que Eurovegas sería una inversión privada. Por lo tanto, si la inversión privada dejara recursos netos a la sociedad (vía recaudación impositiva) para iniciar mejores proyectos sin alterar negativamente la imagen de Cataluña (ni de sus instituciones), podría entenderse como buena (a falta de alternativas mejores, claro). Es decir: 1. Cualquier “coste” público para adecuar la oferta de Cataluña a las necesidades de Las Vegas Sands, S.A desautoriza la inversión. Los rumores de trasladar el aeropuerto o el campo de Cornellà, eran inadmisibles. 2. Las instituciones se deben reivindicar. Aceptar, los condicionantes de altura de los edificios, también era algo innegociable. En este punto, son especialmente decisivas que las condiciones de seguridad y de entorno agradable de Cataluña, no se vean mermadas por el complejo. Este riesgo se debe de fijar a 0. Tampoco hay lugar para cambios legislativos ni jurídicos. 3. El complejo únicamente debería de suponer un producto turístico más que acompañe nuestra variada oferta turística. En ningún caso se debería de identificar la zona con el producto, pues se perdería nuestra riqueza turística. La marca turística es un activo intangible que cuesta mucho generar y muy poco que se deprecie. 4. El proyecto debe cubrir los costes negativos que genere (medioambientales y de adicciones) y dejar un excedente para que se puedan acometer proyectos de futuro. Esto deja poco margen a la negociación impositiva (una tasa de juego del 45% se antoja como mínima). ¿Mis sensaciones? Desde fuera, y a pesar de la poca transparencia de las negociaciones, parece que conseguir el proyecto sea un triunfo por si mismo, cegando la situación económica, la importancia de las condiciones. Si eso es así, la estrategia del Sr.Adelson de esperar a que la crisis apremie y de enfrentar a Barcelona y Madrid, habrá sido acertada. “Bienvenido Mr.Marshall” estará en la final. Publicado el 26 de Junio en El periódico de Catalunya, Portada. J pd: El día 10 de Julio voy a verla con mi community manager y asesor musical personal. Muy original, difícil de etiquetar, en sus letras y en su música. Carne de territorio independiente. Regina Spektor. Su nuevo single "All the rowboats" merece la pena incluso por sus percusiones con voz.

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