martes, 25 de noviembre de 2008

Refundación del capitalismo (II):continuando las nuevas ideas para el viejo debate.

Centrándonos en la crisis actual, si, en cambio, creo que hay algunos aspectos a revisar como la titulación de hipotecas de dudoso cobro (y revisar el proceso de incentivos que ha llevado a su colocación masiva). Pero la respuesta, no es sólo una norma que aborde este aspecto, sino una reflexión más profunda porque el sistema financiero tiene, de siempre, una tremenda inventiva para evitar las regulaciones. Además, no tengo claro que la respuesta sea el Estado, pues, bajo mi punto de vista, los Estados también han sido irresponsables al incentivar las burbujas. Tanto en EUA como en España se ha incentivado la compra de viviendas por parte de gobiernos que querían presentarse a las elecciones con más propietarios. Como se ha visto, no era una buena medida. Es decir, de nuevo el viejo debate en el que quizás el mercado ha fallado pero no tenemos claro que el Estado lo hubiera hecho mejor.

Por otra parte, si hablamos de desregular, una norma a desregular en épocas de crisis es ese “corsé” europeo de que el déficit no puede superar el 3% del PIB, quizás habría que ampliar el horizonte temporal de esa norma que, salvo milagro, nadie en la UE cumplirá el año que viene. Finalmente, hay que revisar el funcionamiento del FMI y el BM. Son necesarios pero la verdad es que su desaparición de la primera escena del mundo económico en estos momentos (los G-X les han ganado la batalla), es, como poco, preocupante. Y esto ha tenido la consecuencia de excluir a países que probablemente son más desarrollados e interesantes que algunos de los que han intervenido. Han faltado países nórdicos que aparecen primeros en algunos índices de desarrollo, concepto, por otra parte, que se puede medir de otras formas adicionales a la renta por cápita (como curiosisdad alguna institución incluso mide el índice de alegría de un país: http://www.happyplanetindex.org/).

Para acabar, quedó demostrado que las cumbres políticas aportan poco más que una foto y que tantos esfuerzos diplomáticos al final tuvieron una rentabilidad “real” casi nula. Algún informativo comparaba esa cumbre con Bretton Woods. Entre otras, una de las diferencias básicas es que en Bretton Woods, había algún economista (un tal Keynes, por ejemplo) con un importante papel.

J

Pd:la canción del post."The river" El clásico del Boss, su mejor canción, en una versión en la que Sting quiere ser Boss por un día

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La “refundación” del capitalismo(I): un nuevo nombre para un viejo debate

La crisis financiera ha avivado el debate del Estado versus mercado que tiene varios siglos. De hecho, desde que Adam Smith (curiosamente, el mismo año de la Independencia de EEUU) nos habla de la “mano invisible” que transforma el interés propio en bienestar general en su ”Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones”, el mundo ha sido como un boomerang según si la moda era Smith (o alguno de sus seguidores: Mill, Walras, Ricardo o Friedman) o un intervencionista (ya fuese comunista como Marx, socialista como von Mises o defensor de la economía mixta como Keynes).

Las tesis básicas se resumen en que un liberalista piensa que el Estado no debe intervenir en la economía. Sólo debe velar por la seguridad y hacer que se cumplan los contratos. Cualquier otra intervención disminuye la eficiencia de los mercados pues no tiene un indicador informativo tan útil como los precios. Un intervencionista creerá que el Estado debe tener un importante peso en la economía ya sea por motivos de equidad o para solucionar los fallos del mercado. El mercado falla en presencia de externalidades (es decir, cuando en el consumo o la producción de algún bien hay costes sociales no contenidos en el precio) como en la contaminación, de bienes que tienen una externalidad positiva y que, por tanto, no se ofrecen por el mercado de forma suficiente (educación y sanidad), de oferta incompleta (como un seguro al desempleo) o de presencia de poca competencia (como en el caso de los monopolios).

Desde 1973, la corriente generalizada ha sido liberalista (Washington Consensus), ya que el Estado, que había aumentado su poder a partir de la Gran Depresión y no pudo con la crisis del petróleo (además de la pérdida de credibilidad que la forma de llevar a cabo el socialismo extremo del Este supuso). Actualmente, la crisis financiera ha sido entendida por algunos como una señal de que hay que aumentar la regulación estatal. Varias notas al respecto.

En primer lugar, creo que hay que solucionar los problemas económicos y luego lanzarnos al gran debate. Creo que hay excesivo nerviosismo y que algún presidente se pierde en su imagen casi “napoleónica” de salvador del mundo. Hay algunas cosas que ya sabemos que no funcionan (proteccionismo: no debe ser negociable) y algunas otras que suelen hacerlo (inyecciones monetarias). ¡Que no estamos tan mal, hombre! En segundo lugar, erróneamente se habla de que estamos pagando los estragos de la “desregulación ultraliberal”. La terminología me parece muy inadecuada. Si precisamente por algo se caracteriza el liberalismo, es por no regular, por tanto, el “supuesto” “ultraliberalismo” no desreguló nada. En todo caso, lo dejó sin regular. En tercer lugar, ¿no es una política keynesiana la política monetaria expansiva que se llevó a cabo en los últimos años? Un neoliberal como Friedman se hubiera llevado las manos a la cabeza en ese mundo supuestamente “ultraliberal”. Por último, ya es curioso que el sector bancario, origen de la crisis, sea el sector más regulado.

[continuará]

J

Pd: la canción del post “I don’t like Mondays” (Bob Gueldolf y su grupo, The Boomtown rats, en una maravillosa y original canción de los 70 que narra un hecho real)

martes, 11 de noviembre de 2008

Explicant la crisi: mi resumen

Después de "deconstruir" (cual Guggemheim, cual Harry de Woody Allen) la crisi actual, como casi siempre que se monta este tipo de conferencias ("Explicant la crisi"), el escaso tiempo de abordar algo con tantas lecturas hace que la comida (y la calma) sea el momento perfecto para la lluvia de ideas. Durante la conferencia hubo cierta polémica con las "responsabilidades" (se habló de necios y de complot...), cierto pesimismo (en la línea de algunas predicciones de crisis/depresiones durante 10 años!) y preocupación por el modelo económico español (falta de "I&D" y capital humano...). Luego también se habló de soluciones: políticas de infraestructuras a nivel global, consejeros financieros para evitar que el ciudadano se contagie y la importancia de los medios y los políticos en la confianza.

Mi resumen:

1. La política de infraestructuras parece de las pocas vías de aumentar la DA (fundamentalmente porque el reparto directo de dinero ya hemos visto que va a ahorro). Algún economista en el NYT decía algo similar el fin de semana pasado.
2. Por supuesto, no es momento de proteccionismos. La gran depresión lo fue más por las políticas proteccionistas que por la crisis en sí. Esperemos que lo hayamos aprendido. Este punto es el que menos me gusta de Obama. No le veo convencido.
3. La confianza. No es bueno el alarmismo y pesimismo que vemos en los medios. Ver un fondo de gráfico bursátil en perpétua bajada como portada de las noticias económicas no ayuda. Recordar la tasa de paro española cada día (que vuelve a demostrar que tiene un coeficiente de ley de okun de casi 1), tampoco.El punto de ingenuidad americano ("we can change the world") me gusta. Aunque tampoco me gusta la negación de la realidad de algunos políticos españoles.
4.Tenemos de aprovechar la crisis para cambiar el modelo económico. No puede ser que dupliquemos el % de alumnos que no pasan secundaria (nuestra secundaria!!). No puede ser que nuestra tasa de "I & D" sea la mitad de la media europea (y un tercio de la de EUA o Japón). Se ha de acabar con el modelo basado en construcción o volveremos a estar en las mismas más tarde o más temprano.
5. No creo en los complots, sí en las responsabilidades. De todos: ciudadanos, gobiernos y bancos. Aunque por orden inverso. No creo que haya consejeros financieros suficientes (sinceramente los comerciales de los bancos no me parecen buenos ejemplos) y no sé quien lo necesita más si las personas menos formadas (por no tener formación) o los grandes ejecutivos de bancos y bolsas (por incentivos al riesgo).

Muy grata impresión del optimismo y la cultura de Alex y de la prudencia y sensatez de Ramon.

Pronto un texto corto de "refundación del capitalismo" (expresión que no me gusta nada)

J

pd: la canción del post. "Locuras", una joya del último disco de estudio de mi artista favorito (aunque, por una vez, me gusta más en estudio). El concierto es un teatro de SOS del Rey Católico un pueblecito precioso de Aragón.

martes, 4 de noviembre de 2008

Explicant la crisi

El lunes que viene me han dado la oportunidad de debatir acerca de la actual crisis económica. Se hablará de crisis financiera, de crisis económica (la que se está llamando como "economía real") y de repercusión sobre la economía española y catalana.De azar moral, de "refundación de capitalismo" (algo sobre lo que espero escribir pronto) y de todo lo que la audencia esté interesada.
En fin, no quería dejar pasar esta oportunidad para poner este sencillo acto como pequeño ejemplo de lo que se debe hacer y sobre lo que se debe apostar. Sinceramente, no creo que salga nada importante del famoso 15-N para el que algunos tanto empeño ponen en salir en la foto. Creo que es el momento de dar un apso adelante con descaro y montar una contraprogramación con una verdadera reunión de economistas (de los dos lados del Atlántico) al más alto nivel, que discutan sobre las mejores opciones de políticas del sector público y hasta qué punto se debe intervenir en el mercado. Claro que cuando tu oposición sigue teniendo como medida estrella subir las desgravaciones fiscales (que sólo tiene España) a la vivienda al 25% pues el incentivo a ser provocador e innovador debe ser muy reducido.


J

pd: la canción del post."Falling slowly" Preciosa canción de la banda sonora de Once. Una película con poco presupuesto pero mucho gusto.