domingo, 25 de diciembre de 2011

¡Pero si tienen la máquina de hacer billetes!

Hace unas semanas, esto pudo ser un artículo en la prensa escrita. El BCE, finalmente, parece que hace unos días se inclinó por esta postura (ser prestador de última instancia y controlar, los tipos de la deuda que pagan los países como España, Italia e incluso Francia). En contra, Alemania, que parecía “jugar con fuego” al pretender por esta vía estrangular a los países periféricos de Europa imponiéndoles realizar con urgencia reformas estructurales y procesos de ajuste.

“Usted pasa por una mala racha. Ha tomado malas decisiones económicas. Debe dinero. Al principio parecía que con sus activos y su renta futura iba a poder pagarla. Calculó mal. No tuvo en cuenta algunas deudas, sobrevaloró algunos de sus bienes y no pensó que la desconfianza que ahora generan sus finanzas, le iba a dificultar el acceso al crédito que necesita. Sobrevaloró su renta futura, porque al tener que hacer ajustes en su vida cotidiana, no produce como solía. Y eso ha afectado a sus amigos más cercanos. Ellos le prestaron un dinero que va a ser difícil que recuperen, son solventes a día de hoy, pero sus entornos les miran con lupa porque sus vidas están muy ligadas a la suya. Y la gente habla y se comenta que después de usted vendrán ellos. Y también les encarecen el acceso a crédito y eso, puede conducir a que ellos también acaben siendo insolventes, cuando sólo tienen un problema de liquidez.
¡Qué drama! Ahora introduzca un elemento nuevo. ¿Y si alguien de su entorno tiene una máquina de hacer billetes y le puede “quitar” parte de su deuda y prestar sin límite a sus amigos? Simplificada, esa es la situación de Europa. Y sí, el BCE debería ser independiente de los gobiernos europeos porque así los gobiernos no tendrán el recurso fácil de pedirle que imprima dinero para sufragar sus déficits (no hay que malacostumbrarle a usted, ya que así no aprenderá a tomar buenas decisiones). Además, imprimir dinero genera inflación. Por eso, al BCE se le dio un objetivo: la estabilidad de precios. Y se le excluyó de tener que garantizar la estabilidad financiera.
Pero, ¿se pueden relajar esos límites?¿Es la inflación el peor problema que tiene Europa?¿Igual que un día fue buena la señal de “somos independientes” no sería buena hoy la señal de “tranquilos, en última instancia estamos ahí”?¿Se han preguntado por qué UK o EEUU, países con problemas de deuda pública como los de Italia, España, Portugal o Francia, no atraen movimientos especulativos? Pues porque se sabe que, en última instancia sus Bancos Centrales responderían, inyectando liquidez. Probablemente, es sólo una cuestión de credibilidad, de que los mercados tengan clara esta señal. Cuanto más claro dejes que evitarás la insolvencia (¡porque tienes la maquinita!), que eres el prestador último, que garantizarás los bonos, más probable es que, de hecho, no tengas que hacer nada. Acabemos con el veneno de las primas de riesgo.”

J

pd:aprovechando la época muchos grupos y solistas suelen hacer una canción de navidad. Mi preferida esta de The Killers:"Cowboys christmas ball"

jueves, 1 de diciembre de 2011

Dejen la vivienda en paz

El mercado de la vivienda tiene una tendencia natural a ser veleta. Procíclico. Crece por encima de la economía en expansión y decrece por debajo en crisis. Si el gobierno debe hacer algo, es estabilizar. En cambio, la política de la vivienda en España siempre ha echado “más leña al fuego” y ha tenido una falta de definición patente. ¿Se imaginan un mundo donde no se hubiera intervenido?
En ese mundo, en los años de boom, no habría habido una ley del suelo permisiva y los políticos no habrían evangelizado las bondades de ser un país de propietarios (lo que tiene efectos negativos sobre la movilidad laboral, por ejemplo). La deducción en la cuota del IRPF no habría existido y su efecto no se habría trasladado a precios, la burbuja sería menor. Habría habido menos transacciones, oferta de viviendas y negocios de construcción e intermediación que no cabían en el sector. Los ayuntamientos habrían tenido una financiación más diversificada y menos sensible al sector y quizás, sólo quizás, los ciudadanos y los bancos, al ver menos euforia, se lo pensaron dos veces antes de solicitar y conceder, respectivamente, préstamos de dudoso cobro. Voces “neutras” no habrían hecho creer que “la vivienda nunca baja de precio” y quizás, las tasadoras, no habrían sobretasado pisos para favorecer la concesión de hipotecas.
En ese mundo, ningún gobierno tuvo una política de la vivienda del tipo “me gustas un minuto”. Hoy me gustas y creo un Ministerio de la Vivienda. Se pasó el minuto, lo quito. Hoy me gustas y digo que voy a eliminar la deducción en el IRPF. Se pasó el minuto. Me desdigo. Hoy (5 años después) finalmente la quito, pero dentro de año y medio. Y claro, genero un “efecto llamada” (¡a comprar antes de que la quiten!). Pero cuando la elimino finalmente, ya sin esas compras avanzadas, las ventas se paralizan. Hoy digo que los precios se están estabilizando. Mañana que ya están bajando con fuerza. Hoy, ministra, di que no hay burbuja. Pero, si te vas, di que los precios ya bajan y lo que les queda.
En ese mundo, gobierno y oposición no utilizan la vivienda con fines electoralistas. El gobierno no intenta generar un nuevo “efecto llamada” con una bajada del IVA de 4 puntos durante 4 meses (coincidiendo con el periodo electoral). La oposición no dice que si sube al gobierno (y sabe que el ciudadano sabe que ganará) ampliará ese periodo un año más (así elimino tu “efecto llamada” y me lo asigno yo!). La oposición no habla de volver a una deducción que costó mucho quitar, que discrimina contra el alquiler y otras formas de inversión y cuyos beneficios se los apropian los vendedores.
¿Se imaginan ese mundo? It’s easy if you try.. Por favor:¡Dejen la vivienda en paz! Quizás así consigamos que cada año se inicien 300.000 viviendas (ni 800.000 como en 2006 ni 100.000 como ahora), que las transacciones sean más estables y que el sector tenga la relevancia que le corresponde, ni más, ni menos.

Publicado en La Vanguardia, 1 de diciembre de 2011

J

pd:la canción del post. "Don't stop me now". Casi nunca me emocionaron, pero siempre me divirtieron, y tuvieron a la mejor voz del pop-rock de la historia.