domingo, 6 de febrero de 2011

Dígame que modelo de crecimiento tiene y le diré cuál será su paro en una crisis

Este artículo divulgativo, hecho para una revista online hace casi dos años, sigue vigente...

El último dato del crecimiento del PIB de la economía española, ha sido del -3% (primer trimestre del 2009). Este dato, muy negativo, se suaviza en parte si lo comparamos con el de la mayoría de nuestros socios de la Unión Europea. De hecho, las principales economías del continente que han publicado resultados del primer trimestre de 2009 presentan una contracción en su PIB mayor aun que en España: Alemania (–6,9%), Italia (–5,9%), Reino Unido (–4,9%), y Francia (–3,2%). El PIB agregado total de la UE decrece un 4,4%.
En cambio, si la comparativa la realizamos en términos de la tasa de paro, la tasa de paro de España (17,36%) es muy superior y ha crecido en el último año mucho más que la del resto de miembros de la UE (8,3% en el global de la Unión, doblando la tasa de paro de Francia y siendo 10,4 puntos superior a la alemana y 7,1 puntos superior a la inglesa). ¿Cuál es el motivo de esta aparente contradicción?

La explicación inmediata nos la ofrece lo que en economía conocemos como la ley de Okun. Según esta ley una economía reduce desempleo si crece por encima del 3%. Si crece por debajo del 3% genera desempleo. Pero la sensibilidad de cada economía es distinta. Resulta que unos mismos ritmos de crecimiento tienen un mayor efecto en la tasa de paro de España. Y esto es así, en ambos sentidos. Los mismos resortes que nos llevaban a generar mucho empleo cuando crecíamos por encima del 3%, nos producen hoy una destrucción masiva de empleo. En España cada punto que crecemos por debajo del 3% nos genera 1 punto más en la tasa de paro, mientras que en la mayoría de países europeos el efecto es de la mitad (0,5 puntos).

¿Y por qué esto es así? Evidentemente el motivo de fondo es la especialización productiva de la economía española. La economía española está especializada en sectores muy intensivos en mano de obra (construcción, turismo). Así, cuando se destruye producción se destruye en sectores que utilizan mucha más mano de obra que capital. Un ejemplo sencillo. Si la especialización de un país A es hacer casas. Para cada casa necesita 3 personas y una máquina. Si la especialización del país B es hacer placas solares es probable que necesite 3 máquinas y una persona. Si ambos países entran en crisis y se dejan de producir la casa y la placa solar, el país A deja a 3 personas en el paro y el país B a una. Además, merece la pena notar que la energía renovable puede ser un sector menos procíclico que la construcción, con lo que es probable que la placa se siga produciendo en época de crisis mientras que la casa no.

La última encuesta del CIS, muestra que la mayor preocupación de los españoles es el paro (77%). Ni el PIB, ni la inflación, ni el déficit público. Indicadores, todos ellos, que nos interesan mucho a los economistas pero poco a la sociedad. Con lo que esta volatilidad de la tasa de paro de la economía española tiene un coste social evidente. Es hora de cambiar nuestra especialización productiva. Nuestro modelo de crecimiento.

J

pd:Bonita esta historia de Jenny patinadora. "Breaking the ice". Mojave 3.

2 comentarios:

XALFI dijo...

Molt interessant el post, sembla difícil que les coses canviïn, t'he enllaça't el teu blog. Salutacions, Xavier Alarcón

Unknown dijo...

Xavier!Doncs sí...ok!Ja veig que tu també estas a la blogosfera!J