lunes, 24 de septiembre de 2007

Vivienda y emancipación

Según las cifras de la EPA, el primer trimestre del 2007 muestra un comportamiento de estancamiento en la emancipación de los jóvenes españoles. Así, la población emancipada apenas ha aumentado un 0,30%, una tercera parte de lo que lo venía haciendo en los trimestres anteriores. En este sentido, la tasa de emancipación (porcentaje de jóvenes que han logrado abandonar su lugar de origen) se ha situado en el 44,4%. En cuanto al perfil de la emancipación según las variables socioeconómicas de los individuos se observa que: las mujeres y los inmigrantes suelen emanciparse antes que los hombres y que, y este es el dato esencial, la edad de emancipación se ha ido retrasando paulatinamente hasta el punto que más del 85% de las personas entre 18 y 24 años siguen viviendo en su hogar de origen y un 73,6% de los mayores de 30 años se han emancipado. De hecho, el papel de la inmigración se percibe cuando se observa que la población joven emancipada, de hecho, ha disminuido un 1,40% con lo que el aumento del 0,3% se explica por un crecimiento de la emancipación inmigrante del 11,79%.[1]

Este escenario invita a la reflexión y el estudio académico riguroso de los fenómenos que explican, des del punto de vista del mercado de la vivienda, este retraso en la edad de emancipación.

Ahí queda eso, lo que todos sabemos pero con cifras