martes, 22 de octubre de 2013

El mercado del alquiler: la Gema olvidada

Una piedra preciosa, una gema, necesita cuidados como la no exposición a determinados elementos y una temperatura constante. Un mercado del alquiler dinámico es la gema olvidada de nuestra economía. El argumento principal es que existe una asociación positiva, significativa, considerable y sostenible en el tiempo, entre el porcentaje de propietarios y los aumentos en la tasa de paro en los países (“hipótesis Oswald”). Usando datos del 2010 para el caso de los países de la UE-27, en el 2010, un aumento de 10 puntos porcentuales (por ejemplo, pasar de un 70 a un 80%) en el porcentaje de propietarios, aumenta la tasa de paro en 1,7 puntos porcentuales. O sea: ¡si tuviéramos un porcentaje equilibrado de propietarios e inquilinos nuestra tasa de paro sería 6 puntos menor! El argumento básico de la hipótesis de Oswald es que los mayores costes de transacción de los propietarios les llevan a renunciar (e incluso no buscar) ofertas de empleo lejanas. Pero un segundo argumento es todavía más crucial para uno de los factores de los que más se habla como clave para el futuro de la economía española. Se observa un menor incentivo al emprendizaje en las áreas con mayor porcentaje de propietarios. Una reciente investigación obtiene que comprar una vivienda reduce en un 25% la probabilidad de ser emprendedor. El argumento es sencillo o se asume el riesgo de la propiedad o el riesgo de emprender un negocio. El riesgo de asumir una propiedad expulsa el de asumir comenzar un negocio. Así que, señores legisladores, si quieren emprendedores, además de programas de tv, se necesitan inquilinos. Incluso, en el corto plazo, un mejor mercado del alquiler favorece al sector de la construcción. Actualmente, la única demanda de viviendas procede del inversor que pretende comprar para alquilar luego, que ya observa un escenario favorable. Al igual que en la evolución actual de la economía española es la demanda exterior la que tira de la economía frente a una deprimida demanda interna, en el caso del mercado de vivienda contrasta el aumento de las ventas a extranjeros (7,3%) con el persistente y acusado descenso de las ventas a españoles residentes (-25,4%). Moraleja: una gema no se puede olvidar. Al contrario, se debe cuidar. Démosle al mercado del alquiler una temperatura constante. Para ello son necesarios incentivos adecuados y una ley de alquiler moderna que fomente un mercado dinámico y seguro. No ayudan medidas como la posibilidad de desistimiento en cualquier momento por parte del arrendatario con tan solo 30 días de preaviso. ¿qué inversor, va a sentirse cómodo con este esquema? Tampoco que un inquilino pueda ver amenazada su posición por el mero hecho de que el dueño necesite su vivienda. Inseguridad jurídica por ambas partes. Y sobretodo alejémosle de elementos nocivos como corrupciones y leyes urbanísticas interesadas. José María Raya. Profesor del Tecnocampus (UPF) Articulo publicado en La Vanguardia el 7 de octubre de 2013 J pd:la canción del post. I was just thinking. Una pequeña debilidad cotidiana. Mía y de teitur.